Piedras en la vesícula, esófago, estómago, apendicitis, intestino delgado, colon y canal anal.
Leer másCirugía para reparación de Hernias de pared, inguinales, umbilicales, epigástricas, etc. Si está indicado según el caso.
Leer másEnfermedades gastrointestinales, reflujo, gastritis, colitis, dolor abdominal inespecífico.
Leer másPacientes sujetos a un politraumatismo causado por un accidente, traumatismo por arma punzo-cortante o de fuego.
Leer másCirugía para patologías de la glándula Tiroides como nódulos tiroideos, bocio multinodular o cáncer.
Leer másLos padecimientos del tubo digestivo, incluyendo la colecistitis crónica (ocasionada generalmente por litos o piedras en la vesícula) o las comúnmente llamadas gastritis o colitis, cada vez son más frecuentes en nuestro medio, y la mayoría de las veces son derivadas de nuestros hábitos dietéticos, los cuales adquirimos por el estilo de vida que llevamos.
El Dr. Joel Dorantes Cirujano Gastroenterólogo en Mérida Yucatán es un experto en el diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado de éstas patologías. Con especialidad en Cirugía gastrointestinal y postgrado de alta especialidad en Cirugía Laparoscópica, ofrece servicios para manejo de toda clase de padecimientos gastrointestinales (cirugía de vesícula, apendicitis aguda, reflujo, colon irritable, divertículos, entre otros) y otras patologías no gastrointestinales, como cirugía de hernias y cirugía de tiroides.
Con certificación por el Consejo Mexicano de Cirugía General, miembro de la Asociación Mexicana de Cirugía General y Asociación Mexicana de Cirugía Endoscópica, el Dr. Joel Dorantes cuenta con una amplia experiencia en la cirugía de Mínima invasión, conocida también como cirugía laparoscópica, la cual consiste en realizar la cirugía mediante incisiones muy pequeñas (de 5 a 10mm) para realizar el procedimiento, lo que ofrece la gran ventaja para el paciente de experimentar una recuperación muy rápida, con menos dolor posoperatorio y con resultado más estético.
Sobre la cirugía por piedras en la vesícula biliar (colelitiasis sintomática)
La vesícula biliar es un órgano que tiene la función de ser un reservorio para almacenar la bilis. La bilis en su estado normal, es líquida. Sin embargo, cuando existen cambios en la composición de la bilis, ésta se va precipitando, formando pequeños cristales y posteriormente se crean “piedras” o litos, los cuales pueden provocar daño a la vesícula biliar.
El paciente con un problema asociado a la vesícula biliar, usualmente tiene una intolerancia a la ingesta de grasas. Al comer algún tipo de grasas como lácteos o comida frita por ejemplo, el paciente presenta náusea, en ocasiones vómitos, y dolor abdominal, que se localiza en la parte superior y del lado derecho del abdomen.
Si se detecta la enfermedad y no se maneja como es debido (con cambios en la dieta y cirugía), pueden sobrevenir complicaciones derivadas de una infección de la vesícula biliar, con afectación al hígado u otros órganos (pancreatitis). Es por esto que es recomendable buscar atención médica con un especialista ante la sospecha de tener piedras en la vesícula biliar.
La cirugía se llama colecistectomía, y consiste en la extirpación completa de la vesícula biliar (con todo y las piedras que contiene). Hasta el día de hoy, no existen medicamentos, preparados como tés, hierbas u otras medidas que de manera eficaz y permanente puedan deshacer las piedras localizadas en el interior de la vesícula biliar. Es por esto, que el tratamiento recomendado consiste en remover la vesícula biliar mediante cirugía
Las personas pueden vivir una vida completamente normal posterior a retirarse la vesícula biliar. En algunas ocasiones, el paciente puede presentar evacuaciones diarreas posterior a la ingesta de grasas, pero esto es pasajero.
La mayoría de las veces, la cirugía se puede realizar mediante Laparoscopía, esto es utilizando una técnica en la cual se realiza el procedimiento mediante incisiones diminutas, por los cuales se introducen instrumentos de menos de 5mm de diámetro. Esto permite al paciente una recuperación muy rápida, en comparación con la cirugía abierta o convenciona. El paciente puede caminar, subir y bajar escaleras inmediatamente después de la recuperación de la anestesia, puede manejar a los 7 días de post operado, y a las 2 semanas puede realizar sus actividades cotidianas.
"Un excelente ser humano y gran
profesionista que se prepara día a día.
Altamente recomendado"