Es muy frecuente que los pacientes que tienen alguna afección como por ejemplo, piedras en la vesícula, acudan al médico solicitando que se les realice la “cirugía con laser”.
En este contenido el Dr Joel Dorantes, Médico Cirujano con Postgrado en Cirugía Laparoscópica en Mérida le informa sobre qué es la cirugía laparoscópica y en qué se diferencia con la cirugía convencional y también se comentará sobre cuales son algunos procedimientos que se pueden realizar mediante esta vía.
Para empezar la cirugía es una herramienta que permite el tratamiento de múltiples patologías. Estas patologías pueden ser neurológicas, oftalmológicas, ortopédicas, urológicas, oncológicas, ginecológicas o gastrointestinales entre muchas otras.
Tomemos como ejemplo de enfermedad, la apendicitis aguda.
Cuando se tiene el diagnóstico de apendicitis aguda, el paciente requiere que el apéndice cecal sea extirpado como tratamiento urgente. El apéndice cecal esta adentro de la cavidad abdominal, y para llegar a él y poder extirparlo el cirujano realiza una incisión o corte en la parte baja inferior derecha del abdomen.El cirujano va abriendo todas las capas desde la piel, atravesando la grasa y los músculos hasta llegar al interior del abdomen y encontrar el apéndice, para poder quitarlo. Si la apendicitis lleva muchos días, es posible que esté muy inflamado por dentro, y en ocasiones el cirujano tiene que hacer una incisión grande desde arriba hasta abajo del ombligo, para poder ver bien y realizar una adecuada limpieza de toda la cavidad, para evitar que se desarrollen infecciones posteriores. Esto que se acaba de describir es la cirugía convencional, llamada también tradicional o abierta. Como la herida es más grande, la recuperación es un poco más tardada, el riesgo de infecciones de la herida es considerable, el riesgo de presentar hernias posteriores también es un poco mayor. El tiempo para regresar a sus actividades laborales también es mayor, sobre todo si la herida es más grande. La tecnología ha desarrollado la cirugía de mínima invasión, también conocida como cirugía laparoscópica (laparoscopía) o cirugía endoscópica.
Esta es otra manera de acceder al interior del abdomen para encontrar el apéndice y quitarlo, retomando como ejemplo el caso de la apendicitis. En esta cirugía, el cirujano realiza tres incisiones pequeñitas, de 10 milímetros cada una, usando estas pequeñas incisiones, el cirujano introducirá sus instrumentos de trabajo para quitar el apéndice, lavar todo por dentro y realizar la misma operación que hubiera necesitado una gran herida para hacer lo mismo.
El realizar la cirugía a través de sólo tres “hoyitos”, disminuye en gran medida el riesgo de infecciones de la herida, disminuye la posibilidad de hernias postquirúrgicas. También permite que el paciente tenga una recuperación más cómoda, con menos dolor postoperatorio. De igual forma el paciente puede reincorporarse a sus actividades cotidianas en menor tiempo, que el requerido en la cirugía tradicional o abierta.
El Dr. Joel Dorantes realiza cirugía laparoscópica en Mérida ofreciendo todas las ventajas de ésta técnica para resolver patologías de la vía digestiva, como operación de la vesícula biliar por piedras en la vesícula, cirugía para apendicitis aguda; cirugía para hernias, hernia umbilical, hernia inguinal; Cirugía para reflujo gastroesofágico; cirugía de estómago para úlceras; cirugía de intestino delgado, de intestino grueso (divertículos , algunos tipos de cáncer), etc.
¿Cómo funciona exactamente la cirugía laparoscópica? ¿Cómo se puede ver y trabajar en el interior del abdomen a través de unas cuantas incisiones de un centímetro?
Para responder estas preguntas, se explica a detalle como se realiza un procedimiento laparoscópico.
Antes de empezar, para la cirugía laparoscópica el paciente comúnmente se encuentra bajo anestesia general, a diferencia de la cirugía convencional, en la que la anestesia puede ser con bloqueo regional (raquia) o anestesia general.
Primero el cirujano frecuentemente realiza una incisión sobre el ombligo, y a través de esta, con ayuda de una aguja especial, introducirá gas (dióxido de carbono) al abdomen para inflarlo como un globo. Esto permite que se eleve la pared anterior del abdomen para formar “un techo” y una bóveda, para tener espacio para trabajar.
Ya que está distendida la cavidad abdominal, el cirujano coloca a través de la incisión umbilical un aditamento llamado trócar, que servirá para poder introducir los instrumentos.
Una cámara en forma de un tubo largo como un popote, que mide de 10 milímetros de diámetro (existen de menos de 3 mm y 5mm), lo suficientemente estrecha para entrar, es introducido a través de el trócar umbilical.
La cámara tiene un foco que ilumina por dentro de la cavidad abdominal.
También cuenta con función de zoom o acercamiento, lo que permite al cirujano aumentar el tamaño de la imagen para poder ver con más detalle las estructuras de interés durante el procedimiento. La cámara está conectada a un monitor, en donde se puede observar el interior de la cavidad abdominal.
Ya que el cirujano puede ver por dentro de la cavidad, se dispone a realizar usualmente un par de incisiones más de 5 a 10 milímetros, los cuales se colocan de acuerdo a la cirugía que se vaya a realizar (hernia, apendicitis, vesícula, etc), en estas se colocan otros trócares y a través de estos el cirujano puede introducir pinzas, tijeras, suturas y otros elementos que utilizará para realizar la operación.
Una vez que el cirujano termina el procedimiento, los instrumentos son retirados, el gas que se introdujo al principio es evacuado y las heridas se cierran.
El paciente posteriormente despierta de la anestesia y pasa al área de recuperación para continuar con la vigilancia estrecha de sus signos vitales. Una vez despierto y recuperado de la anestesia (un par de horas usualmente) el paciente puede pasar a su cuarto para sus cuidados postoperatorios. A menos que exista alguna indicación especial derivada el procedimiento quirúrgico, generalmente el paciente puede comer unas horas después de la cirugía y el suero se le retira, para poder desplazarse libremente para ir al baño, caminar, etc. De igual manera, dependiendo del procedimiento, el paciente puede egresar al día siguiente a casa para continuar su recuperación en casa.
En casa el paciente puede deambular libremente, puede ir al baño, puede bañarse solo, puede subir y bajar escaleras con ayuda, todo esto en lo que se va recuperando y se va reintegrando a sus actividades de manera gradual. Usualmente a la semana puede manejar automóvil (dependiendo de cómo se sienta el paciente) y realizar ejercicio leve es permitido en un par de semanas.
Si usted requiere de una cirugía laparoscópica en Mérida, el Dr. Joel Dorantes médico Cirujano Gastroenterólogo con postgrado en Laparoscopía Avanzada es una opción muy recomendable.