Existe una diferencia entre padecer reflujo y tener la enfermedad por reflujo gastroesofágico. El reflujo gastroesofágico, se refiere al paso del contenido del estómago de regreso hacia el esófago. Es completamente normal experimentar reflujo de manera ocasional y la mayoría de las veces esto no causará mayor problema.
En cambio, en la enfermedad por reflujo gastroesofágico, los pacientes presentan
síntomas importantes como consecuencia del reflujo. Estos síntomas incluyen sensación de regurgitación, acidez, dolor ardoroso en el pecho, vómito y en ocasiones hasta dificultad para deglutir o tragar. De igual manera el reflujo ácido del estómago puede afectar la vía respiratoria, causando tos o ronquera.
Para entender un poco sobre por qué y cómo es que ocurre la enfermedad de reflujo gastroesofágico tu médico Cirujano gastroenterólogo en Mérida, te explica lo que ocurre de manera normal.
Cuando comemos, los alimentos deglutidos pasan de la boca al estómago a través de una estructura tubular llamada esófago. Este órgano del aparato digestivo conecta la boca con el estómago, y está formado por células musculares que se contraen para generar ondas propulsoras que se encargan de movilizar los alimentos para que lleguen al estómago. En resumen, la función del esófago es servir como puente y ayudar al traslado (mediante sus ondas propulsoras) de los alimentos de la boca al estómago.
En la parte más cercana a la boca y en la parte final del esófago las células musculares del esófago se organizan de tal manera que forman una válvula llamada esfínter esofágico superior (cercano a la boca) e inferior(en donde el esófago se une al estómago). Estas válvulas funcionan como unas compuertas que se abren cuando los alimentos viajan de la boca al estómago, y cuando el alimento llega al estómago, la válvula o esfínter, se cierra para evitar que el contenido del estómago retroceda hacia el esófago. Empero algunas veces el esfínter esofágico inferior se debilita, permitiendo que algo del contenido del estómago refluya hacia el esófago. Cabe mencionar que esto es completamente normal y pasa de manera ocasional en casi todas las personas, son episodios de corta duración y no causan ningún síntoma.
Lo anormal o patológico ocurre cuando este reflujo hacia el esófago empieza a causar síntomas molestos en el paciente o incluso daño a los tejidos del esófago. De manera habitual el daño al esófago ocurre cuando los episodios de reflujo ocurren muchas veces a lo largo del día. Ya que el contenido del estómago es muy ácido, la continua exposición y contacto del esófago con el ácido termina por lastimar el tejido esofágico. Los síntomas más comunes que el paciente presenta son dolor en el pecho, regurgitación y problemas para tragar.
La hernia hiatal también puede contribuir al desarrollo del reflujo. El diafragma es un músculo con forma de plato, que se encuentra situado entre el tórax y el abdomen. Está debajo de los pulmones y su contracción tiene un papel importante para el mecanismo de la respiración. El esófago se encuentra dentro del tórax y tiene que atravesar el diafragma para llegar al estómago. Esto lo hace pasando a través de un orificio llamado hiato. Si el diafragma se debilita, el hiato puede elongarse, permitiendo que parte del estómago pase a través de él hacia el tórax, lo que se conoce como hernia hiatal.
El desarrollo de hernia hiatal contribuye a que la presencia de reflujo gastroesofágico. Las personas obesas, embarazos y mayores de 50 años, son factores que contribuyen a la aparición de una hernia hiatal. No hay manera de prevenir el padecer de hernia hiatal. La causa directa aún no se comprende en su totalidad, pero se explica por la elongación de los tejidos, que ocurre normalmente con el paso de los años.
Síntomas
El principal síntoma de la enfermedad por reflujo gastroesofágico es la acidez. Esta se describe como una sensación quemante en el centro del pecho, que en ocasiones llega a la garganta y se acompaña de sensación se sabor amargo. Los pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico usualmente refieren sensación de acidez al menos dos veces a la semana.
Otros síntomas que pueden experimentar los pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico: sensación de regurgitación de los alimentos, sensación de tener una masa en el cuello, dolor abdominal, el cual se localiza usualmente en la parte superior del abdomen; sensación de dificultad para el paso de los alimentos a través del esófago y en ocasiones pueden referir dolor de garganta o dolor al tragar, dolor en las encías e hipersensibilidad dental y mal aliento. En ocasiones los pacientes padecen infecciones de las vías respiratorias recurrentes, tos crónica, asma, sinusitis e incluso neumonías. Algunos síntomas pueden indicar un problema más serio, como sensación de que la comida se queda atorada al tragar, dolor en el pecho, sensación de ahogo o atragantamiento, pérdida de peso de manera inexplicable o sangrado por la boca o por las heces. * Si usted presenta alguno de estos datos, no dude en acudir a su Cirujano Gastroenterólogo en Mérida de manera inmediata.
Su médico le hará un interrogatorio dirigido y le hará varias pruebas diagnósticas. La mayoría de las veces, no se requiere de estudios invasivos para hacer el diagnóstico. Su médico le prescribirá tratamiento y le indicará unos hábitos higiénico-dietéticos. Si tiene una adecuada respuesta al tratamiento, es suficiente para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, existen casos en los que se requieren estudios especiales para poder realizar el diagnóstico. Estos casos incluyen casos en los que el diagnóstico es incierto o si existen síntomas que indiquen que puede ya haberse desarrollado ya un daño en el esófago.
El Dr. Joel Dorantes González, médico Cirujano Gastroenterólogo en Mérida es experto en el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico y está a su disposición para atenderlo. Si usted padece alguno de estos síntomas o conoce a algún amigo o familiar que lo padezca, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Déjenos ayudarle a cuidar su salud.